Por Lucho Tabilo
El próximo 11 de marzo será un día trascendental para la historia de nuestra nación. Luego de 20 años liderando el país, la concertación le cede el mando a la derecha, y así, con el cambio de mando se da el vamos al ciclo de 4 años como presidente de la república al empresario con vocación de servicio público, Sebastián Piñera.
No sólo la transición será dolorosa para quienes perdieron el poder, las oficinas públicas cambiarán nuevamente la foto presidencial, también los ministros comenzarán a buscar trabajo en universidades, empresas familiares, en la peguita del amigo, etc. Muchos empleados fiscales que están "a contrata" temerán por perder sus puestos de trabajo. 
La irrupción de Sebastian marcará un antes y un después en lo referente a nuevo sistema de gobierno, de comenzar hacer las cosas diferentes a lo establecido previamente - ¡Juzgue Usted si es mejor o peor!- Tal vez el Té siga teniendo el mismo gusto azucarado, las cuentas de la luz, agua o multitiendas comerciales seguirán lucrando como antes, pero hay algo que me mantiene inquieto, y lo digo como estudiante de periodismo y fiel consumidor de televisión abierta ¿Podrá mantener TVN su objetivo de llevar cultura y entretención sin morbo?
Comencemos a reflexionar a partir de la premisa que TVN NO es un semillero cultural que nos proporciona conocimientos diariamente, pero al menos tiene programas que escapan a lo emitido normalmente por la competencia; Hora 25 y
Pero, no olvidemos que Sebastián Piñera mantiene un fuerte dominio en la estación de televisión CHV (Chilevisión), la cual se caracteriza por sus noticiarios demasiado sensacionalistas, acompañado de fuertes y extensas crónicas rojas. El chisme matutino de Farandulandia a cargo de SQP. El desenfreno juvenil de Yingo, programa carente de gordura y afán de aparecer en los medios de comunicación sin tener ningún atributo que mostrar y enriquecer a nuestra poco agraciada, y siempre mal ponderada Televisión Chilena. La cuota de sensualidad chabacana bajo el alero de Infieles, y sin olvidar el escaso filtro en cuanto a vocabulario que se rige en las series del canal.
Y como guinda de la torta tenemos lo acontecido en la pasada edición del Festival del Huaso de Olmué, cuando la cantante nacional Camila Moreno fue censurada a través de la señal televisiva al momento de hacer alusión al presidente electo en su canción Millones "A la gente que cree que con dinero puede comprar todo…incluso un país”, mencionó la artista. Posterior al bochorno que vivió el canal en vivo y en directo, el video fue retirado de las plataformas de Internet por derecho de copyright a Chilevisión S.A.
¿Que clase de “libertad” queremos? ¿Los medios de comunicación deberán comenzar a informar solo lo que la clase gobernante quiere mostrar, informar y comunicar? ¿El duopolio que vive la prensa escrita, se verá invadido esta vez en la televisión abierta?
Esperamos que esto no ocurra, y que TVN no se convierta en el Chilevisión estatal con el fin de comenzar a generar ganancias a través del morbo, la explotación y lo flaite.
El próximo 11 de Marzo la carta de ajuste de los medios de comunicación comenzará a cambiar sus colores, quizás el verde, azul, rojo, amarillo, gris, rosado y celeste se mantenga, pero el gran monopolio de los medios tendrá solo un tinte político: el de
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