3 de enero de 2010

Cuento de Gran Superpotencia [Parte 1]



Lo recuerdo casi perfectamente. El comenzar a evocar recuerdos, fechas o días es un problema que nunca podré solucionar. Hay gente que recuerda todos los cumpleaños de sus cercanas amistades, yo ni siquiera recuerdo los de mi familia. Sí, es cierto, me encantaría que fuese una broma, pero lamentablemente no lo es.

Soplaban los vientos de finales de octubre cuando comenzaron a leerse. Aún se veía desde mi alcoba los volantines jugueteando con el viento. Desde las grises calles los gritos de los niños coreaban al unísono
Volantín cortado no tiene dueño, y corrían raudos en búsqueda del papel tricolor con colgantes de hilos que entretiene a grandes y chicos.

Tal vez era el destino quien quería unir aquellas desequilibradas mentes con tal de formar personalidades carentes de sentido. No sabría explicar en que momento aquellas personas comenzaron a decirse cosas importantes, simplemente ocurrió.

Si la memoria no me falla, la ocasión en que se comenzaron a conocer fue cuando el pseudo periodista la entrevistó para una revista ficticia de cuarta categoría sobre la Historia de los sindicatos y la lucha obrera - temas que por lo demás le apasiona y hace que día a día se convierta en motivo de batalla aguerrida contra el sistema imperante -. Así también sus logros como nadadora y como poco a poco se estaba convirtiendo de niña en mujer. Porque aunque lo niegue aún tiene mucho de niña.

La historia crítica con el Periodismo son dos carreras que se conquistaron y comenzaron a interactuar de forma silenciosa pero descarada. A veces un silencio dice mas que 1000 palabras, pero en otras ... 140 caracteres o menos dicen mucho más que medio millón de letras.

Ninguno de los dos sabía en que se iba a convertir aquel conjunto de ideas y conjunciones verbales con sentido (i)lógico, (i)racional y altamente deseables entre sí. Ni en el mejor de los casos la
Pequeña Gran Superpotencia imaginaba que cambiaría su extraordinaria personalidad.

Mejor dicho nunca ha cambiado, sino que aquel joven despertó en ella emociones y sensaciones que quizás nunca antes había tenido la oportunidad de sentir, de palpar, de observar ... de querer.




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1 comentario:

Libertad dijo...

Ella sigue siendo una niña, lo sabemos mejor que nadie, pero lo importante es que la niña se encontró en tí. Y descubrió que surgiría una gran mujer, y como no hacerlo? si a su lado tiene a un gran hombre?

Siempre soñé con decir esto, permita que cumpla mi sueño:

Lo quiero mucho compañero :)